hospital británico [fragmento]
Héctor Viel Temperley (Buenos Aires 1933-1987)
larga esquina
de verano
¿Toda la arena de esta playa quiere llenar mi boca? ¿Ya
todo hambre de Rostro ensangrentado quiere comer arena y olvidarse?
Aves marinas que regresan de la velocidad de Dios en mi
cabeza: No me separo de las claras paralelas de madera que tatuaban la piel de
mis brazos junto a las axilas; no me separo de la única morada –sin paredes ni
techo- que he tenido en el ígneo brillante del extranjero del centro de los
patios vacíos del verano, y soy hambre de arenas –y hambre de Rostro
ensangrentado.
Pero como sitiado por una eternidad, ¿yo puedo hacer
violencia para que aparezca Tu Cuerpo, que es mi arrepentimiento? ¿Puedo hacer
violencia con el pugilista africano de hierro y vientre almohadillado que es mi
pieza sin luz a la una de la tarde mientras el mar –afuera- parece una armería?
Dos mil años de esperanza, de arena y de muchacha muerta, ¿pueden hacer
violencia? Con humedad de tienda que vendía cigarrillos negros, revólveres
baratos y cintas de colores para disfraces de Carnaval, ¿se puede todavía hacer
violencia?
Sin Tu Cuerpo en la tierra muere sin sangre el que no
muere mártir; sin Tu Cuerpo en la tierra soy la trastienda de un negocio donde
se deshacen cadenas, brújulas, timones –lentamente como hostias- bajo un
ventilador de techo gris; sin Tu Cuerpo en la tierra no sé cómo pedir perdón a
una muchacha en la punta de guadaña con rocío del ala izquierda del cementerio
alemán (y la orilla del mar –espuma y agua helada en las mejillas- es a veces
un hombre que se afeita sin ganas día tras día).
1 comment:
Es un escrito intenso
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